Tócala otra vez Sam.

Ayer volvimos.

Ayer por la noche regresamos al lugar donde todo empezó. Para mi es ya un lugar  especial. Un lugar donde te sientes tan cómodo que desde que comienzas a montar el equipo, sientes que tan sólo falta el olor de la tortilla de tu madre para sentirte como en casa. Hablo de la sala Bonustrack.

Gracias a Patri y Paúl por mantener un lugar tan especial. Por desgracia, cada vez la cultura goza de menos espacios para expresarse a no ser que pagues...ellos van por otro lado. Por suerte para la música y nuestros maltrechos bolsillos.

Ayer volvimos.

Varios meses de parón, de silencio, de reconversión y retoques. Seguimos trabajando por ofreceros mejores temas, volveremos pronto con más...haciendo nuestro  "Dunner"...

¿Me preguntas qué es eso del Dunner?. Vente al próximo concierto...no pongas en el face asistiré por compromiso. Ven y comparte con nosotros dos horas de rock. Porque al final...todo se reduce a eso, música, mensajes. Un diálogo entre el grupo y vosotros. Cada tema, cada canción habla de ti, de las cosas que has hecho y no has hecho, de tus arrepentimientos en las noches cargadas de humo, lluvia...

Volvemos porque continuamos sintiendo en el escenario esa extraña droga que es la música. Volvemos porque queremos compartirlo con vosotros. Una vez más...

Un abrazo a todos y todas.

Partidas

 La paciencia no fue una virtud muy destacada en mi juventud. Ahora no tengo más remedio que aceptarla como parte del propio tiempo.

Llevamos mucho tiempo, demasiado en silencio y eso no es bueno. La gente te olvida con demasiada rapidez. Somos Big macs.

Si no te han olvidado suelen poner algunos filtros para alejarse del posible daño que les has hecho aunque no fueras consciente de ello. Las llamadas no son contestadas, y los mensajes se pierden por el camino.

La vida continua y nosotros queramos o no...fluimos con ella.

No me gustaría volver a veros las caras con los mismos acordes. Necesitamos carne fresca. Daros mucho más de lo que os hemos ofrecido hasta la fecha.

No es fácil. Nuestras vidas han cambiado mucho en los últimos tiempos. La energía está ahora contenida y secuestrada esperándote.

La soledad nos hace daño pero de diferente manera. Queremos volver a veros y sudar juntos, gritar juntos y abrazaros fuerte. Como si fuera la última vez. Porque ella siempre está a la expectativa y te puede morder.

Os prometemos sorpresas y más rabia que nunca. El tiempo lo pide, necesitamos gritar mientras nos dejen.

Canalizar esa rabia será fácil. Dejaros ir. No se trata de violentarnos sino de jadear exhaustos nuestros buenos propósitos. Dejar la barra de los bares y los lamentos. Lanzarnos a la noche mientras la tormenta de arena que saldrá a escena os grita los nombres de los caídos antes que vosotros. No olvidéis. El rock es libertad. Es hora de que lo recuerden los señores del puro y corbata. El rock es lucha e inconformismo por el mundo que nos quieren vender.

El rock está en todos nosotros, inconformistas, luchadores, señores sin tierras. No olvidéis vuestros nombres ni quienes fueron vuestros padres. No enterréis bajo la tierra que pisáis y en ocasiones hasta escupimos, todo lo que merece la pena vivir y soñar. Tal vez haya llegado el momento de hacer algo no distinto, sino convenientemente olvidado, gritar.

Cualquier día puede ser bueno...

Citas inusuales. Cuando menos te lo esperas te la encuentras de frente sonriendo como siempre. No pasa el tiempo por ella. Sigue igual de espléndida y desafiante.

No importa el contexto, cualquier día puede ser bueno.

Ayer tuvimos una cita. A ciegas. Rodeados de unas pocas pero fieles almas nos dejamos seducir nuevamente.

La noche era fría, como siempre en su ausencia. Llovía. Los únicos perros que correteaban por las aceras empapadas, éramos nosotros mismos.

Nos abrieron las puertas pronto, sin tiempo a digerir  la cerveza negra que compartimos en un bar de la zona. Estábamos solos. Creo haberlo comentado antes. Solos. El silencio se rompio sin tiempo a las miradas cómplices. La guitarra de Bruno te gritó a la cara llamándote por tu nombre.

Poco a poco nuestras manos fueron cogiendo calor. Te tocaba. Cada uno lo hacía a su manera y te dejabas. Siempre te dejas y esta noche no ibas a ser menos.

Te levantamos un altar. Volvías a estar entre nosotros. Fue algo rápido, intenso, placentero. Sí, sé lo que estás pensando. Llámalo como quieras.

Cuando te subes a un escenario las sensaciones adoptan muchas máscaras. Somos dunner.

Nunca verás las cosas de la misma manera.

La noche se volvió cálida. Las almas fieles entraron sin penitencias ni crisis. Eso queda fuera. Siempre estáis ahi, sea miércoles o domingo. Siempre estáis y os podemos tocar, como a ella, que tras una hora esacasa, volvió a marcharse sin despedirse, en el mejor momento, hasta el próximo concierto.

Gracias por la noche de ayer. Cualquier día puede ser bueno.

Neptuno

La tormenta no deja de castigarnos con su furia y vientos lastimeros. Los gritos son silenciados a golpe de palos y televisores embargados. Todos tienen razón...ladrones y expertos, expertos ladrones. Vivimos en un tiempo bipolar. No existe la verdad. De eso estoy seguro. Cada uno de nosotros tiene una versión obsoleta de si mismo, y aquellos afortunados que la actualizan, triunfan o son aniquilados. No interesa estar en uno de los lados. el lado ganador está prácticamente heredado. Los que quedamos en medio, bailamos al son de los vientos. Este es el tiempo que nos ha tocado vivir. Nos están quitando sin tapujos los placebos de los derechos sociales. Siempre nos han controlado, incluso en la hora de máxima libertad. Ahora, desnudos, volvemos a tomar la calle, tarde, demasiado tarde. Todos víctimas, nadie es culpable pero tú y yo, nos llaman responsables si callamos, irresponsables si gritamos. ¡Bastardos!. Me piden que me siente el último, al final del autobús, sin derecho a réplica. Somos ganado convertidos en papeletas cada equis años. Tanto tiempo empeñado, estudios...¿para?. Nos han estafado. Pendemos de un hilo que mañana recortarán también. Ya no somos ni siquiera gratos en nuestro entorno, "pigs" nos llaman. Ahora, nuevamente, la historia se repite, y muchos que tanto criticaban a los que se buscaban la vida escapando de sus hogares envueltos en miseria y guerras, ven sus sueños cortados por una "irresponsable" gestión de su porción de corrupción. Ahora, nuevamente nos toca comernos entre nosotros o escaparnos en tercera clase o bodegas, hacia otros lares donde podamos por lo menos, vivir. 

Nos quieren quitar hasta el derecho al pataleo. Nos llaman estúpidos y malos ciudadanos. Nos dicen que 4000 es lo mismo que 400.000. Olvidan las hemerotecas, queman los libros y las fotos de pasadas manifestaciones con "Papas" y sectarismo teledirigido, pero ellos lo llaman "ejercicio de democracia". Bastardos!. Echadle litio al agua y acabad con nosotros y esta eterna "conspiración". Cercenar con vuestras licencias educativas nuestro cerebro y con un babero, dadnos de comer mientras vomitamos respeto y obediencia. Nunca he vivido semejante acto de cinismo. Pasaron otros malos, corruptos, ineptos e ineficaces bastardos pero ninguno, ninguno repito, iguala vuestro abecedario. 

Gracias. Vuestra condena es la cadena que nos atará a este tiempo el resto de nuestra vida. No olvidaremos nada de lo que habéis hecho, y cuando envejecidos y apoltronados, presentéis vuestras memorias de honores y valentías, me presentaré ante vosotros, y quemaré cada ejemplar para darle al menos una oportunidad al futuro, de olvidaros.

Vuelve

Volvemos sin habernos marchado.

He traicionado antiguos hábitos que tanto bien me hicieron en el pasado, a pesar de lo difícil del gesto, fueron muchas noches ante el espejo del teclado.

Volvemos sin habernos marchado. Bruno, Neno, Polo y servidor, Youdog!!.

Nuestro coche lleno de remiendos se ha dejado ir por la inercia de una carretera larga después de un año intenso de carrerilla. Nos alimentamos de comida rápida y apenas nos hemos parado para tomar aliento.

Esto se traduce en casi un año sin tocar nuestro repertorio con nuevos ejemplos de mala ostia bien disimulada. Será cosa que nuestra mente ha encontrado el equilibrio perdido mientras nuestro corazón se encuentra ausente o secuestrado, llámalo suerte.

A pesar de nuestro silencio, nos hemos consagrado a nosotros mismos buscando más solidez, menos complejos. Hemos dejado atrás la bisoñez burguesa ahora que el capital busca nuevas presas.

Queremos parar pero sin dejar de sonar. Invitar a todo conductor curioso a detenerse en el arcén de esta carretera perdida de baches y polvo. Compartir nuestra comida con la suya y tal vez descubrir que la música  es la respuesta a cada vez, más bocas calladas.

Espero veros pronto por aquí o en los bares. Con nuevos lemas y más rabia si cabe. Es el signo de los tiempos. Hablar, gritar, actuar. 

Hasta mañana...

Pd: No dejéis de sonar.

Ermitaño

Son risas las que se escapan a cada segundo de nuestro lado.

apenas cercanas, se van apagando.

huérfanos de padre y hermano

mordiendo algodones

ocupando espacios.

Son prisas las que le entran al hombre enamorado

apenas sensato, se va conquistado

huérfano de futuro y pasado

mordiendo tus labios

invadiendo espacios.

Ahora se va lejos, el ermitaño 

el de corazón frío, templado

a golpe de martillo rezando

por dejar de ser huérfano

de presente y segundos

y poder regresar cerca, 

a tu lado.

Volvemos.

Son muchos meses ya que no sabemos de ti.

Olvidaste la clave con la que abrirme.

Olvidaste tantas cosas que ahora cuesta volver a empezar.

Realmente nunca llegaste al final.

Me lo tomo con calma. El camino es largo.

Nos ponemos en marcha. Todo sigue en calma. Mi mano no tiembla ya.

Es hora de volvernos a encontrar.

Te daré la clave. Sigue el compás.

Volvemos sin más fecha límite que la que dicte el corazón aunque suene lejano.

Volvemos.