martes, 10 de abril de 2012

Ermitaño

Son risas las que se escapan a cada segundo de nuestro lado.
apenas cercanas, se van apagando.
huérfanos de padre y hermano
mordiendo algodones
ocupando espacios.

Son prisas las que le entran al hombre enamorado
apenas sensato, se va conquistado
huérfano de futuro y pasado
mordiendo tus labios
invadiendo espacios.

Ahora se va lejos, el ermitaño 
el de corazón frío, templado
a golpe de martillo rezando
por dejar de ser huérfano
de presente y segundos
y poder regresar cerca, 
a tu lado.