lunes, 23 de marzo de 2015

Próxima estación...

Dos semanas, dos conciertos para quitarnos de encima lastres pasados. Vuelta de tuerca y paso hacia delante. Se trata ya de una cuestión de actitud, de mostrar que crees en lo que haces, no basta que tú lo sepas. Todos saben lo que tu y yo sabemos, pocos lo susurran por lo que hace falta que cojamos de una vez por todas las riendas y disfrutar mientras nos dejen.

Salason recientemente y Tronkobar este fin de semana pasado sirvieron como escenario para que bandas poco conocidas aún como Onion Smile o Test Hammer mostraran su talento. Es una cuestión de tiempo y dedicación que estos grupos sean ya una realidad en la escena musical gallega. Como siempre hará falta algún que otro contacto para que los cantos rodados rueden mejor.

Por nuestra parte una muesca más en nuestros mástiles. Hemos madurado a base de ostias (para la censura, palos). Nos hemos mirado a la cara y hemos dicho, ¡basta!

No somos ya aquellos tiernos adolescentes que daban sus primeros pasitos con Avoid ni tampoco aquellos “turistas emocionales” de The tourist. Muy lejos quedaron los experimentos con Adore. Ahora con You dog!! toca remar mucho antes de que la corriente nos engulla. La próxima parada será en el Transylvania Pub (Vigo) junto con nuestros compañeros Ánima. Un lujo de verdad poder estar junto a bandazas de las que puedes aprender tanto. Al mismo tiempo su directo es garantía de una buena noche de rock. Para aquellos que hayan escuchado su disco olvidarlo, en directo se superan. Si os gustó ya tenéis un motivo más para acudir a esta cita.

Por nuestra parte nada nuevo bajo el sol quitando tal vez un detalle. Podemos superarnos, ya lo hemos demostrado. No somos la banda que actuó en octubre en la Iguana y que tanto gustó. Hemos evolucionado, pasito a pasito nos hemos compactado más. Es cierto que no fue fácil, cada pasito atrás, cada pequeño problema en el directo nos hace bajar la cabeza y pensar en todo lo que nos queda por delante, en mejorar y aprender de nuestros errores. En esas estamos.

No es fácil escucharme lanzar piropos sobre algo en lo que me involucro. Todo lo contrario. Creo que cada vez somos una mejor banda (como personas no hay nada que hacer) con un directo cada vez más potente.

Al acabar los conciertos suelo vestirme con la capa de invisibilidad habitual que llevo. Me camuflo entre la gente con mi cervecita en mano y escucho, escucho mucho gracias a los micropelillos de mis orejas ( para algo eran!!!)

Que nuestro show se puede mejorar? Somos un grupo de rock no el Circo del Sol. Eso no te quita la razón. Podemos mejorar pero no por ti, no porque lo pienses sino porque lo necesitamos nosotros mismos. Aceptamos vuestras opiniones, las valoramos siempre creednos pero no podemos dejarnos llevar por ellas ya que no marcaríamos nuestro camino. Forma parte de este mundo. No le puedes gustar a todos eso es un hecho. Por ello conviene desarrollar un fuerte sentido autocrítico a lo que sumar humildad. No nos escuches con los ojos. No escuches a ningún grupo con la vista. Eso lo aprendí en un mítico local de Vinos, “La torre”.

Nos gusta lo que hacemos, creemos en ello pero no quita que seamos más críticos que vosotros. Os lo puedo asegurar. Si algo nos caracteriza es que hacemos las cosas a nuestra manera.

Queda menos para el 11 de abril. Os esperamos en el Transylvania club donde seguro la noche será agradablemente diferente.

lunes, 16 de marzo de 2015

A la tercera...



A la tercera fue a la vencida. Nueva incursión en el morrazo, la Salason para ser más exactos. Compartíamos escenario con la banda local Onion Smile, muy a tener en cuenta en el futuro, con un sonido que por momentos recuerda a Interpol. Mucha calidad.

En nuestra anterior aventura con los Cerebral (Sevilla) no llegamos a las diez personas pero en esta ocasión nos encontramos con la agradable sorpresa de contar con una sala bastante concurrida. Así da gusto tocar.

Somos temperamentales sin complejos. Nos venimos arriba cuando hay aforo, sea hostil o amistoso. Nos lo creemos y salimos a liarla un poco.

Desde el primer acorde se notaba que esa noche era nuestra. Daba igual que hubiera gente sentada con cara de “mucho ruido, que horror”.

Es una sensación muy grata tocar para una sala llena. Te hace todo más fácil. No existen nervios del antes de. Ya no. Mi única preocupación es tratar de pasarlo bien. Curioso pensamiento este. Depende siempre de uno mismo. 

https://www.facebook.com/rocksoulthings


A pesar de acumular el cansancio de una larga semana llena de historias como siempre, como por arte de magia, en el momento de pisar el escenario todo eso se desvaneció. Los demonios habituales se escondieron en sus agujeros y dejaron sitio para otro tipo de personajes internos.

Nos olvidamos de conciertos anteriores donde no fuimos más que una imagen distorsionada de nosotros mismos. Solo hubo espacio para buenas caras, rock y ganas de tirarme sobre la batería. Algún día.

Hemos conseguido quitarnos una espinita más. Ahora toca asaltar Pontevedra. Seguimos rodando como cantos rodados cuesta arriba.


jueves, 12 de marzo de 2015

Capitán Kirk llamando a Spok

Fueron muchos los momentos previos a un concierto y seguirán siendo más espero. Esos momentos en los que cargas la furgo, te mueves horas y horas por carretera hasta llegar al local donde esa noche actuarás. En ocasiones te olvidas de cds para el camino y tienes que poner la radio en los que apenas hay nada interesante ya.

Llegas a tal ciudad, buscas el local, te metes por dirección prohibida por ser zona peatonal para residentes y rezas para no encontrarte con la policía. Explícale tú con los tiempos que corren que solo es para descargar el material del concierto. Prefiero no correr esa suerte. Lo normal es que lo comprendan. Lo normal es tan raro hoy en día.

Montas, hablas con el técnico, y empiezas la prueba de sonido. Habrá quienes se lo toman poco en serio. Un error. Cuanto más tocamos más necesitamos sentirnos cómodos dentro del escenario. Antes, cuando éramos menos viejos tirábamos para delante, todo valía. Ahora ya no.

Y aquí es donde entra la figura del técnico. Los hemos conocido de todo tipo y pasta. En la mayoría de los casos muy buenos profesionales, que se lo curran y encima tienen un trato estupendo. Se les nota curtidos en mil batallas.

Sin embargo, si tienes la desgracia de encontrarte con alguno que “pasa un poco de todo”, va a lo fácil o mejor dicho, pasa olímpicamente de ti (los hay aunque sea raro) entonces prepárate. Puede que el público no lo note porque el sonido que saca para la sala está bien pero dentro del escenario es otro cantar. Desde psicofonías hasta monitores de atrezzo, volúmenes mutados y muteados existe un sinfín de problemas a los que te enfrentas. Para eso la prueba de sonido es clave. No te lo tomes a la ligera.




Tómatelo como te parezca pero no bajes del escenario hasta tener la seguridad de que el sonido de tu grupo es el que tiene que ser dentro de las posibilidades del escenario y el local. El técnico cobra por lo que está haciendo, poco es cierto, pero cobra. Tu grupo apenas tendrá para pagar la gasolina y la cena. Por eso exige, con educación y buen rollo siempre, calidad. (Vuelvo a repetir que dentro de las posibilidades del local y el equipo). Si te tomas 30 minutos pues 30 minutos, si es una hora pues una hora pero hazlo!!! Luego no te lamentes.

Si durante el concierto tienes problemas fruto de una mala prueba de sonido te jodes y tienes que loquear al personal para que te arreglen lo que antes por prisas o por dejadez no hiciste. Si durante el concierto tienes problemas fruto del directo y no de una mala prueba de sonido o un técnico dejado no te cortes. Durante el bolo puedes hacer señas y gestos para que el técnico si está atento (debería) vaya moviendo los mandos de la “Enterprise”. Si aún así nada, al terminar el tema saca unos segundos y habla con tu técnico, buscad la solución para que cuando vuelvan los acordes todo vaya sobre ruedas.




La gente paga para ver, escuchar y sentir. Es tu responsabilidad también no descuidar el sonido. El técnico en ese momento es un miembro más de la banda y por ello debes contar con él al 100%.