domingo, 13 de noviembre de 2011

HUMI en La Mondo

Existen mundos que están en eterna crisis. La mera existencia en esos mundos consiste en sobrevivir un día más, ver como tus seres queridos mueren de hambre o por odios y dioses, o sencillamente...tu muerte.

En esos mundos en crisis la esperanza es un lujo, el amor es un lujo, la solidaridad es un lujo que sin embargo se comparte con la mayor de las sonrisas a pesar de los dramas cotidianos.

Es duro imaginar la posibilidad de encontrarse con lo peor de la naturaleza humana entre tantos ojos ingenuos e inocentes que tan solo piden una oportunidad de luchar por su vida en paz en un entorno natural ya de por si duro. A tantos miles de kilómetros, rodeado de una falsa sensación de seguridad puede resultar fácil escribir estas palabras. Os contaré un secreto. No me hace viajar tan lejos para sentir ese dolor. Cerrando los ojos puedo contemplarlo. Lo que más me angustia es saber que me quedo corto en la intensidad de lo que siento.

No hablaré de política tan sólo de música.

El pasado 28 de Octubre tuvimos la oportunidad de volver a la Sala Mondo para colaborar con HUMI, una Ong que lucha contra la pobreza en África. Nunca nos cansaremos de apoyar estas causas. Ojalá algún día se obrase el milagro de que las Ongs sean algo del pasado pero eso es un pensamiento demasiado ingenuo.

Tocar en esa sala y por una buena causa es muy motivante. Teníamos muchas ganas de sacarnos la espinita del anterior festival en Vilaboa del que salimos fríos. Si a esto añades que nos trataron como auténticas estrellas con un backstage espectacular digamos que no teníamos excusa para no disfrutar del momento.

La organización de HUMI un diez y La Mondo otro diez. Gracias!

La gente respondió tímidamente al llamamiento de HUMI. No hubo un lleno como esperábamos aunque sí hubo mucha gente que colaboró mediante la fila 0 cosa de la que nos alegramos profundamente. Ahora bien. Público entregado al máximo. Tras la timidez inicial poco a poco nos fuimos calentando hasta llegar a una comunión total entre todos los presentes. Rock en estado puro por una buena causa. Esa noche nosotros no éramos los protagonistas sino HUMI y su grito la música, su llamada a las armas en la lucha contra la pobreza.

Todavía podemos creer en los milagros como rezaban los Ramones.

Un gustazo la verdad poder disfrutar de esas noches especiales. Noches que no permitiremos que ninguna crisis de ingeniería te prive de ellas.

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